La osteocondrosis es el proceso de envejecimiento de la columna y los tejidos circundantes. Los expertos reemplazan la osteocondrosis por un término más preciso: "cambios degenerativos-distróficos". Con la edad, estos cambios ocurren en la columna de cada persona en distintos grados.
En una etapa temprana, la osteocondrosis casi no se manifiesta en absoluto. El dolor de espalda significa que los cambios en la columna ya han comenzado y están progresando. En el artículo hablaremos sobre la osteocondrosis de la columna torácica, sus síntomas y su tratamiento.
Debido a su estabilidad, la región torácica sufre con menos frecuencia que las regiones cervical y lumbar. Las mujeres son más susceptibles a la osteocondrosis torácica. Los que corren riesgo son aquellos que pasan mucho tiempo sentados. Los cambios degenerativos-distróficos en la columna ocurren en el 30% de las personas después de los 35 años y en el 50-90% de las personas mayores.
Para no perder el tiempo y evitar las consecuencias de la osteocondrosis, es importante consultar a un médico competente ante los primeros síntomas.
Cómo envejece la columna: el mecanismo de desarrollo de la osteocondrosis
Los cuerpos vertebrales están separados entre sí por discos intervertebrales. El disco intervertebral consta de un núcleo situado en el centro y un anillo fibroso en la periferia. A medida que envejecemos, los discos reciben menos oxígeno y nutrientes y el tejido del cartílago se descompone gradualmente. Los discos pierden firmeza y elasticidad. Así comienza la osteocondrosis, que con un estilo de vida poco saludable y sedentario progresa y conduce a complicaciones. Aparecen grietas en la superficie del anillo fibroso y el núcleo pulposo sobresale a través de ellas: se desarrollan protuberancias y hernias. El proceso de daño involucra a las vértebras, ligamentos, nervios intercostales, músculos y fascias. Hay dolor en la espalda, crujidos al mover el cuerpo, las articulaciones intervertebrales pierden movilidad.
Etapas de la osteocondrosis espinal y sus complicaciones.
- Primera etapa
El disco intervertebral produce menos colágeno y disminuye la concentración de agua. Se vuelve más plano. Comienzan a formarse grietas en su superficie. El malestar y el cansancio aparecen en la espalda. Las radiografías no suelen mostrar cambios inicialmente.
- Segunda etapa
La superficie del disco se agrieta, el núcleo se aleja del centro y el anillo fibroso pierde su elasticidad. Esto provoca una protrusión del disco: sobresale hacia el canal espinal en forma de cono y ejerce presión sobre los ligamentos paravertebrales. Se produce dolor moderado. Los músculos circundantes están constantemente tensos y limitan la amplitud de movimiento en la región torácica. En la radiografía se puede ver cómo ha disminuido la altura del espacio intervertebral.
- Tercera etapa
A través de la fisura del anillo fibroso, el núcleo o parte de él emerge a la luz del canal espinal. Las vértebras se acercan entre sí y aparecen osteofitos (crecimientos óseos) en sus cuerpos. Los osteofitos limitan la movilidad y aumentan la superficie de las vértebras para que la carga se distribuya de manera más uniforme. Las raíces de la columna se ven afectadas, lo que provoca que el dolor de espalda se intensifique y se extienda a lo largo de las costillas. La radiografía muestra osteofitos y una fuerte disminución del espacio intervertebral.
- Cuarta etapa
En esta etapa, la espalda duele intensa y constantemente. Los cambios de postura y a una persona le resulta difícil realizar acciones normales. La esfera psicoemocional sufre. La radiografía muestra una columna deformada.
Causas de la osteocondrosis torácica.
La principal causa de la osteocondrosis son los cambios degenerativos-distróficos que se producen en la columna con la edad. Hay muchos factores y enfermedades que influyen en el desarrollo de la osteocondrosis:
- estilo de vida sedentario
- exceso de peso
- hipotermia frecuente
- malos hábitos
- levantamiento inadecuado de pesas
- carga desigual en un hombro al transportar objetos pesados
- predisposición hereditaria
- pie plano
- el embarazo
- amamantamiento
- deformidad de la columna, mala postura: escoliosis, cifosis
- trastornos metabólicos en enfermedades endocrinas: diabetes mellitus, gota, patología de la tiroides
- Enfermedades autoinmunes: lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide.
- caminando en tacones altos
- lesiones de espalda
Signos de osteocondrosis de la columna torácica en mujeres y hombres.
El cuadro clínico de la osteocondrosis consta de los siguientes síndromes: doloroso, tónico muscular, radicular y, en ocasiones, facetario.
- síndrome de dolor
Las protuberancias, hernias y osteofitos ejercen presión sobre los ligamentos paravertebrales y se produce dolor. En las etapas iniciales de la osteocondrosis, aparece solo después de levantar objetos pesados o realizar actividad física y desaparece con el reposo. A medida que avanza la enfermedad, el dolor aparece incluso sin ejercicio.
- Síndrome tónico muscular
Se produce un espasmo muscular persistente en respuesta al dolor. Los músculos a menudo sufren espasmos en toda la columna, por lo que el dolor se produce no solo en el pecho, sino también en el cuello y la espalda baja.
- síndrome radicular
Las protuberancias y las hernias pueden comprimir la raíz nerviosa, provocando dolor y ardor a lo largo de las costillas. El dolor suele aparecer por la noche y se intensifica con el ejercicio.
- síndrome facetario
Se desarrolla con artrosis de pequeñas articulaciones entre los arcos vertebrales. Con este síndrome, duele la espalda en la región torácica. El dolor puede durar años y provocar movilidad limitada.
Un signo característico de la osteocondrosis torácica es el dolor entre los omóplatos. Se intensifica cuando una persona gira, dobla, endereza o redondea la espalda. El dolor puede ser agudo o crónico:
- El dolor agudo ocurre repentinamente, después de un movimiento o giro brusco. El ataque es de corta duración: suele pasar después de cambiar la posición del cuerpo, pero a veces se prolonga durante varios días.
- El dolor crónico dura 12 semanas. Una persona no puede estar de pie durante mucho tiempo, le duele levantarse después de estar mucho tiempo sentada.
Otras manifestaciones de la osteocondrosis incluyen:
- dolor, ardor, sensación de constricción en el pecho
- dolor detrás del esternón, en el centro del pecho, puede irradiarse a clavículas, cuello, costillas, brazos, simulando patología cardíaca
- crujidos constantes en la espalda al moverse
- dificultad para respirar debido al dolor al inhalar y exhalar profundamente
- dificultad para mover la columna
- debilidad de los músculos de la espalda
- depresión, depresión debido al dolor crónico
- sensación de un bulto en el pecho
El diagnóstico diferencial se lleva a cabo con patología de los pulmones, sistema cardiovascular, glándulas mamarias, exacerbación de enfermedades del tracto gastrointestinal.
Diagnóstico de osteocondrosis de la columna torácica.
Ante los primeros episodios de dolor de espalda, es mejor consultar a un neurólogo. El médico establecerá el diagnóstico correcto, descartará enfermedades similares y descubrirá por qué se desarrolla la osteocondrosis.
En la cita inicial, el médico recoge una anamnesis: pide al paciente que hable sobre sus dolencias, los medicamentos que toma, las enfermedades hereditarias y crónicas, las lesiones, las operaciones y las condiciones de trabajo. En las mujeres, el neurólogo informa sobre los períodos de embarazo y lactancia.
Durante el examen, el médico presta atención a la apariencia del paciente: postura, relación peso-altura, proporcionalidad corporal. Comprueba el estado neurológico: fuerza muscular, sensibilidad en las extremidades, reflejos tendinosos, amplitud de movimiento en la columna. El médico también evalúa el dolor mediante escalas especiales.
Los métodos de diagnóstico instrumental ayudan a establecer un diagnóstico:
- Radiografía. Se trata de un estudio sencillo que revela curvatura de la columna, fracturas y dislocaciones de las vértebras y estrechamiento del espacio intervertebral.
- tomografía computarizada. Este es un método más informativo, que muestra patologías de las vértebras y discos que son invisibles en las radiografías. Le permite evaluar el grado de daño a la columna y controlar cómo avanza el tratamiento.
- Imagen de resonancia magnética. Ayuda a diagnosticar protuberancias, hernias de disco intervertebrales y patología de las raíces de los nervios espinales.
Para excluir enfermedades del corazón y los órganos internos, el médico puede derivar al paciente a una ecografía abdominal, una gastroscopia o un ECG.
Tratamiento: que hacer con la osteocondrosis de la región torácica.
No debe automedicarse, prescribirse medicamentos o procedimientos, ya que esto puede provocar efectos secundarios y complicaciones peligrosas. El médico debe tratar al paciente y controlar la dinámica de su condición.
La duración de la terapia depende de la etapa del proceso y de los síntomas principales. Para el tratamiento conservador de la osteocondrosis, los médicos utilizan los siguientes métodos:
Terapia de drogas
A los pacientes se les recetan los principales grupos de medicamentos:
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE): alivian el dolor, alivian la inflamación y la hinchazón de los tejidos.
- Relajantes musculares: relajan los músculos y reducen el dolor.
- Glucocorticoides: ralentizan la destrucción de los discos intervertebrales y reducen la inflamación. Se recetan cuando los AINE y los relajantes musculares no ayudan.
Terapia física
El instructor selecciona ejercicios para fortalecer los músculos de la región torácica, corregir la postura y mejorar la movilidad de la columna.
Diferentes tiposfisioterapia. Aplicar:
- Terapia magnética: mejora el metabolismo de los tejidos, reduce el dolor y la hinchazón.
- Terapia con láser: promueve la nutrición y la restauración de tejidos, elimina la inflamación.
- Terapia de ondas de choque: destruye los depósitos de sales de calcio en las vértebras y acelera la regeneración del tejido óseo y cartilaginoso.
Acupuntura
Estimula la circulación sanguínea en los tejidos de la zona de las vértebras afectadas, relaja los músculos, reduce el dolor y la hinchazón.
Grabación
Aplicar cintas adhesivas especiales sobre la piel en la zona dolorida de la espalda. Las cintas regulan el tono muscular y distribuyen correctamente la carga.
Masaje, terapia manual.
Como terapia complementaria para relajar los músculos y mejorar la movilidad espinal.
Los médicos hacen todo lo posible para tratar al paciente de forma conservadora. Si las terapias disponibles no ayudan, se deriva al paciente para consulta con un neurocirujano.
Complicaciones: los peligros de la osteocondrosis torácica en hombres y mujeres.
Si se comunica con especialistas de manera oportuna y lleva un estilo de vida saludable, se pueden detener los cambios en la columna. Si un paciente consulta a un médico en las etapas finales, incluso una terapia adecuada no siempre garantiza un buen pronóstico.
La osteocondrosis sin tratamiento puede provocar protrusión o hernia del disco intervertebral, dolor crónico en la espalda u otras partes del cuerpo, baja movilidad de la columna y su deformación.
Prevención de la osteocondrosis
Para prevenir el desarrollo de osteocondrosis del tórax, el cuello y otras partes, es importante seguir estas reglas:
- dormir en un colchón y almohada ortopédicos
- Al levantar pesas, no se incline, sino agáchese para que la carga caiga sobre las caderas.
- llevar un bolso o mochila alternativamente en el hombro izquierdo y derecho, para no cargar solo un lado
- evitar lesiones
- dejar de fumar y el consumo excesivo de alcohol
- beber suficiente agua
- hacer un calentamiento sentado durante mucho tiempo, practicar deportes, nadar, caminar
- controlar el peso corporal
- tratamiento oportuno de enfermedades infecciosas y crónicas.
- usar zapatos cómodos
Si tiene dolor de espalda en la zona torácica o en otras partes de la columna, no posponga el examen para más tarde. Concierte una cita con un neurólogo. El médico realizará un diagnóstico completo y elaborará un plan de tratamiento. Te librarás del dolor y mantendrás la salud de tu columna.